Caracas Chronicles

En marzo, bailando junto a Servando y Florentino, la superestrella colombiana del reggaetón Karol G le dijo a su público en un concierto en Caracas lo feliz que estaba de estar de regreso en Venezuela. La artista llevaba un top corto con un corazón de lentejuelas con la bandera venezolana y la multitud, incluidas muchas mujeres vestidas como bichotas, cantó a viva voz y levantó los brazos para mostrar brazaletes iluminados que cambiaban de color. El concierto con fuegos artificiales y un espectáculo lleno de pantallas y props animados era el segundo que hacía a sala llena en el nuevo y enorme Estadio Monumental de Caracas ese fin de semana. Junto al show de Luis Miguel en febrero, parecía certificar el regreso de Venezuela al circuito de conciertos de la región. 

Seis meses después, tras las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio y los disturbios subsiguientes, se han cancelado al menos seis conciertos de artistas internacionales. Otros festivales y conciertos se han pospuesto, algunos de forma indefinida, igual que algunos eventos deportivos. La lista, hasta ahora, incluye los siguientes:

Eventos musicales cancelados:

• El cantante latino estadounidense Marc Anthony – Cancelado. Se iba a realizar el 27 de agosto en el Estadio Monumental.
• La músico mexicana Silvana Estrada – Cancelado. Se iba a realizar el 30 y 31 de agosto en el antiguo Centro Cultural BOD.
• La rapera puertorriqueña Young Miko – Cancelado. Se iba a realizar el 20 de octubre en la terraza del centro comercial CCCT.
• El grupo de bachata dominicano-estadounidense Aventura – Cancelado. Se iba a realizar el 2 de noviembre en el Estadio Monumental.
•  El dúo pop argentino Miranda! – Cancelado. En un principio se había pospuesto del 12 de septiembre al 7 de noviembre. Se iba a realizar en la Concha Acústica de Caracas.
• La cantante pop argentina Floricienta – Cancelado. Se iba a realizar en la Concha Acústica de Caracas el 30 de noviembre.

Eventos musicales pospuestos: 

• El rapero argentino Trueno – Pospuesto indefinidamente. Se iba a realizar el 19 de septiembre en el centro comercial Líder de Caracas.
• Festival Saca El Pecho de Ron Santa Teresa en Hacienda Santa Teresa – Aplazado del 5 de octubre al 6 de diciembre
• Festival indie Nuestro Ritmo –Pospuesto del 17 de agosto al 20 de octubre en el pueblo de El Hatillo, en el este de Caracas.
•  El súper-concierto Salsa Bajo La Cúpula – Aplazado del 31 de agosto al 4 de octubre en el Poliedro de Caracas.

La banda colombiana Morat ya había sido pospuesta del 29 de junio al 16 de noviembre, pero el proceso de devolución de dinero quedó paralizado temporalmente debido a los “acontecimientos posteriores al 28 de julio”. Hasta ahora, los conciertos de Turizo, Viniloversus, Carlos Sadness, Voz Veis y Greeicy y los festivales Love is Love y Cusica no han sido cancelados. De hecho, Cusica –el evento musical más grande e importante del país, un paralelo venezolano del Estéreo Picnic de Bogotá y a los Lollapaloozas del Cono Sur– anunció su fecha prevista para diciembre de 2024 después de las elecciones. De igual modo, el Festival Nuevas Bandas –una competencia de bandas de rock de larga trayectoria– también se celebró en septiembre en Maracay, la primera vez en la historia del festival que se hace fuera de Caracas.

En el ámbito deportivo, la marca local Cuadro canceló su copa de pádel, mientras que la plataforma deportiva Retos pospuso algunas de sus carreras de rails y carreras cross-country. Maratones más grandes como el CCS Rock de Gatorade y el Nike Run se mantienen en sus fechas originales de octubre y noviembre.

“Muchas ligas y copas deportivas no fueron pospuestas ni canceladas porque son organizadas por municipios y gobernaciones o dependen de espacios públicos y servicios de primeros auxilios”, dice Alejandro (nombre falso), quien es miembro del personal de una ONG venezolana relacionada con el deporte.

Con las ligas de fútbol, béisbol y baloncesto continuando con normalidad, los funcionarios públicos tuvieron que “evitar que pareciera que el país enfrentaba una situación adversa o que estaba fuera de la normalidad”. 

Algunos observadores, por ejemplo, destacaron la gran cantidad de agentes policiales durante el partido de fútbol Venezuela-Uruguay en septiembre. 

Sin embargo, explica Alejandro, muchos eventos privados se han enfrentado al “escepticismo de la gente para participar en estos eventos hasta que no se normalice o aclare por completo el rumbo político que pueda tomar el país en los próximos meses”. Muchos maratones de Caracas, por ejemplo, han reportado internamente un ritmo de inscripción menos acelerado respecto a las ediciones previas. “A diferencia de años anteriores, muchos patrocinadores han rifado entradas”, dice Alejandro. “En otros años, a los pocos días de abrirse las inscripciones, el maratón ya se había vendido por completo. Incluso solían abrir nuevos cupos para más participantes”.

El frenazo de las ventas

De hecho, las cancelaciones –además de los riesgos de seguridad y el temor detrás– se dieron en medio de la peor caída de ventas mensuales del año en la región de Caracas según la firma de consultoría e investigación Ecoanalítica. “La caída de ventas de agosto que registramos es la peor de todo el año”, afirma Asdrúbal Oliveros, director de la firma. “Más allá de las compras básicas, que son alimentos, medicamentos y cuidado personal, sectores como recreación, vestuario, calzado y tecnología tuvieron contracciones que pudieron llegar hasta el 80%”. Para Oliveros, “hubo una especie de parálisis, como si la sociedad entrara en una especie de duelo colectivo” tras las elecciones.

En general, las ventas en el Área Metropolitana de Caracas cayeron un 29,2% respecto a julio y un 19,2% en comparación con agosto de 2023. Sin embargo, dice Oliveros, septiembre ha mostrado una mejora.

Sorprendentemente, este agosto las salas de cine atrajeron a 70.000 espectadores más que en agosto de 2023, según José Pisano, director de la Asociación de la Industria del Cine. Los índices de asistencia a las salas de cine “dependen mucho de las películas en cartelera”, dice Pisano. Éxitos de taquilla como It Ends With Us, protagonizada por Blake Lively –seguida de los blockbusters Deadpool & Wolverine, Despicable Me 4 e Inside Out 2– propiciaron una alta audiencia en Venezuela, superando los 726.600 espectadores en agosto, a pesar de la agitación política. 

El revés de la industria de los conciertos

El conflicto postelectoral también supone nuevos retos para la industria de los conciertos. Los productores, por ejemplo, están preocupados por la posibilidad de que a los artistas y grupos venezolanos –como Rawayana, Mau y Ricky y Elena Rose– que apoyaron abiertamente a María Corina Machado y a la oposición se les prohíba informalmente presentarse en el país. La permanencia del “concierto de Rawayana [de diciembre] es el principal indicador de si el gobierno va a permitir que vengan a actuar personas que piensan diferente”, dice MaRco77, un DJ que trabaja en la productora AGTE Live Entertainment. MaRco77 también trabaja en Snow Entertainment, una productora con sede en Buenos Aires, que tuvo que posponer el standup del comediante venezolano Nanutria –que también ha sido muy crítico con el gobierno– hasta mayo de 2025. 

Pero lo más importante, dice, son los nuevos problemas logísticos que dificultan la producción y organización de eventos. El cierre de rutas aéreas tras el quiebre de las relaciones diplomáticas de Venezuela con República Dominicana y Panamá, cuyos gobiernos no reconocieron los resultados oficiales de las elecciones, ha llevado a Colombia a ser una de las pocas rutas aéreas a Venezuela desde América Latina: “Los precios de los pasajes ahora son significativamente más altos y eso va a complicar un poco la llegada de gente”, dice MaRco77. “Antes teníamos tres puntos de entrada y salida y ahora solo hay uno para conectar”.

De hecho, la suspensión de las rutas aéreas con Panamá, Perú y República Dominicana tras las elecciones significó una reducción del 54% en la conectividad internacional de Venezuela, según la Asociación Venezolana de Líneas Aéreas. 

Con 98 vuelos menos que los 181 que tenía el país antes de las elecciones, desaparecieron 15.000 asientos semanales. La menor oferta, y la misma demanda al límite, se traducen en precios de billetes mucho más altos. 

Nuevas restricciones a los venezolanos con pasaportes vencidos también podrían complicar la logística, dice MaRco 77. 

“Nuestro trabajo es el entretenimiento y si las condiciones de logística y conexión con el mundo empeoran, nuestro trabajo también empeorará”, afirma. “Sin duda, para nosotros el tema de tener conciertos aquí en Venezuela había representado un avance… se nos estaba viendo nuevamente como una posible plaza”. Como lo demostró el auge de conciertos en los últimos tres años, muchos artistas internacionales ya estaban incluyendo a Venezuela en sus giras regionales.

“Ahora nuevamente estamos borrando la mitad de esa pizarra”, dice MaRco77, “así que habrá que esperar al año que viene. Ojalá podamos seguir conectando a Venezuela con la cultura”.