Kennedy Tejeda: un abogado sin derecho a la defensa

Un abogado del Foro Penal acudió a un centro de detención en Carabobo para asistir a los detenidos. Luego fue detenido.

Nombre: Kennedy Tejeda

Año de nacimiento: 2000

Fecha de detención: 2 de agosto 2024

Zona: Montalbán, Carabobo

Profesión y oficio: abogado, miembro del equipo legal de Foro Penal, defensor de derechos humanos. 

 

En la mañana del 2 de agosto, el abogado Kennedy Tejeda –de la ONG Foro Penal– fue al centro de detención Comando Rural de la GNB, en Montalbán, Carabobo, para prestar asistencia jurídica gratuita a las personas detenidas durante las protestas por los resultados electorales. Esa noche, la familia de Tejada recibió una llamada de uno de sus colegas. “Ninguna institución oficial me avisó de la detención, fueron sus amigos del Foro Penal quienes levantaron la alarma después de no saber de él por horas”, explica una familiar de Tejeda por teléfono, “En la noche me avisaron que Kennedy probablemente estaba detenido”. 

Tejeda estuvo desaparecido por 20 horas antes de que se supiera que había sido trasladado a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Valencia, donde lo mantuvieron incomunicado por un día más. El 3 de agosto, una familiar de Tejeda logró llevarle algo de comida, pero no pudo verlo ni verificar su bienestar. 

Tejeda se graduó de la universidad hace nueve meses, pero desde antes trabajaba como voluntario para el Foro Penal. Durante su formación académica se interesó por los derechos humanos y se convirtió en un promotor del derecho a la defensa de presas y presos políticos en Venezuela. A Tejeda, como a la mayoría de las personas detenidas en el contexto electoral, se le ha negado elegir su defensa y tener información acerca de su caso.  

Una familiar de Tejeda tiene permiso de visita cada quince días, y tarda una hora en llegar al CORE (Comando Regional) 2 del CONAS, donde un tribunal civil le imputó los delitos de terrorismo e incitación al odio: “No es solo acerca del tiempo que implica la visita, hay que ir todos los días a llevarle su comida, su agua, su ropa. Ha habido muchas fallas en los procesos, y lo único que puedo decir, es que a pesar de que su detención fue totalmente arbitraria – y ni siquiera sé si eso se puede llamar detención, porque eso fue un secuestro-, no ha recibido maltrato alguno”. Lo primero que pidió Tejeda cuando vio a su familia fue que le llevaran libros.