No ayudan: Sobre la crisis alimentaria y los medios irresponsables
Cáritas Venezuela está fajada trabajando para documentar la crisis alimentaria, y el periodismo irresponsable no ayuda cuando cubre la noticia y usa titulares falsos y alarmistas.
Traducción de Javier Liendo. English version here.
Mientras Venezuela sufre una dramática crisis alimentaria, periodistas hambrientos de clics diseminan desinformación y confusión para construir su audiencia con el sufrimiento de otros.
Susana Raffalli, una consultora externa de Cáritas de Venezuela, se reunió con periodistas esta semana para ofrecer un reporte de la cada vez más intensa crisis alimentaria venezolana. ABC produjo este artículo errado e irresponsable, distorsionando el mensaje de Raffalli. El artículo fue publicado y reportado (es decir, copiado y pegado) en prácticamente todos los medios de “noticias” venezolanos.
¿300.000 en riesgo de morir por desnutrición? El titular encendió las alarmas de todos los que conocen a Cáritas. Así que revisamos el Boletín de Agosto de Cáritas para conseguir algunas respuestas:
La metodología es clara y directa. El Boletín está basado en una muestra que no es representativa del país. Cáritas monitorea únicamente las parroquias más vulnerables.
Sí, el Boletín reporta que 15% de la población cubierta por el estudio sufre de desnutrición global aguda y 33% están en riesgo de desnutrición.
No hay necesidad de sensacionalismo, estas cifras ya son terribles per se. Los resultados de Cáritas son graves, pero eso no significa que 15% de los niños venezolanos estén enfrentando desnutrición global aguda, ni mucho menos que se vayan a morir de hambre. 64% de los hogares representados en el reporte han optado por racionar alimentos para aguantar la crisis y 85% no llevan la dieta diversa apropiada.
Raffalli aclaró en su cuenta de Twitter:
No estamos en umbral de hambruna, proyectamos desnutrición, no moribundos y dependemos que los medios lo hagan bienhttps://t.co/h2IKGg8rAl
— susana raffalli a (@susanaraffalli) October 26, 2017
Obtener datos anuales en Venezuela sería sencillo: los médicos rurales en todo el país miden el estado de desnutrición infantil mediante un programa llamado “Salud va a la escuela”. La única razón por la que no tenemos cifras oficiales es porque el régimen no quiere que las tengamos.
Ya que la última vez que la Ministra de Salud publicó el Boletín Epidemiológico fue destituida de su cargo, se hace doblemente importante que los medios informen responsablemente.
La gente está luchando para poder comer y esto afecta a los más vulnerables: los niños. Debemos lidiar con este problema de forma responsable. Depende de nosotros hacerlo bien y esperamos poder obligar al gobierno a rendir cuentas.
Como nos corresponde.
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