Caracas Chronicles

Esta noche, Venezuela sufre una ola de violencia a una escala que no se veía desde 1989. La informacion es fragmentaria, ya que hay un casi total apagón mediático, pero no hace falta un noticiero para oir los gritos de tus vecinos.

Caracas, Valencia, Merida y San Cristobal en particular se han convertido virtualmente en zonas de guerra: unidades de la Guardia Nacional y de la Policia Nacional han estado disparando gases lacrimógenos y perdigones, a veces directamente contra los manifestantes, a veces dentro de edificios residenciales y han allanado cualquier lugar en que crean que hay estudiantes resguardándose. Los colectivos apoyados por el gobierno los acompañan a punta de plomo.

Pero, por supuesto, esta no es una zona de guerra: en una guerra hay dos bandos disparándose entre si. Esta noche un bando hace todos los disparos, el otro los recibe.

Los videos que están empezando a circular son muy fuertes. Es como si el desenlace que ambos bandos hemos temido o esperado está finalmente llegando.

Vean la llegada de colectivos a la plaza Altamira mas temprano esta noche:

En este video, pueden ver a la Guardia Nacional disparar a un civil en La Candelaria (minuto 1:52) – no queda claro si ha fallecido,

Aquí, vemos a tropas de la Guardia Nacional asesinar a un civil en la Avenida Panteon

Algunas cuentas de twitter son genuinamente aterradoras. @JGpunto escribe, mientras se esconde de la policía y de los colectivos en un edificio residencial en Altamira: “Nos encontraron”, sus tweets posteriores son caos y palizas a los estudiantes que se escondian con el.

Tweets by JGpunto

Las fotos no son menos impactantes:

Ramón Muchacho esta trabajando con Polichacao para evacuar a los estudiantes de donde se esconden. Usted lee correctamente, la policía municipal esta luchando para evitar que las fuerzas de seguridad nacional maten a los protestantes.

Se siente que se ha cruzado una grave línea, como si la violencia real y física estuviese finalmente poniéndose al día con la enorme retorica violenta que hemos sufrido desde 1999. Hemos pasado 15 años temiendo esto. Ahora lo estamos viviendo”